Mi vida es como un largo túnel que recorrer, donde no se ve el final. Es un túnel a veces oscuro y otras bellamente iluminado. Hace unos días me sentía sola, sin nadie a mi lado para caminar por él. Que tonta, la oscuridad no me dejaba ver todas las hermosas luces que hay a mi alrededor, empezando por ese enorme lucero que es mi retoño, mi familia, mis amigos (los que aun siguen aquí), ustedes que me leen y muchas personas más que siempre están a mi lado regalándome sonrisas y miradas, gestos y palabras. Mi vida sigue siendo un largo túnel, pero sé que no estoy sola para recorrerlo tengo a muchas personas que me quieren y me acompañan, y algunos hasta tienen la amabilidad de detenerse a levantar alguna piedrita para que no tropiece con ella. El túnel es hermoso, es único, es mío y quiero disfrutar cada paso que de en él, no importa que algunas veces vaya acompañado de lágrimas porque sé que también me vendrán sonrisas, que algunas veces caminare sola y otras acompañada, que tal vez la compañía no siempre sea la indicada, pero que siempre me dejará algo, una nueva experiencia, un nuevo sentimiento, muchos momentos felices y otros no tanto. Momentos que retratare para colgar en las paredes de ese túnel y hacer ahí, mi propia galería. La galería de mi vida.