Sigo con esa bendita costumbre de preocuparme por la gente, por sus problemas y su vida. Tanto, que a veces no puedo dormir. Ósea, qué me pasa? Que no es suficiente con mis problemas, o que si no los tengo me tomo los de otros para sentir que no me falta nada? Ya tengo varias noches así , de tal forma que a la mañana siguiente me levanto como sino hubiera dormido en toda la noche, cansadísima y pues ya fue suficiente. Así que pensé, si lo que quieres es pensar pues piensa en algo productivo, en algo que necesites. Y desde la noche de anoche mis pensamientos están en la forma de decorar mi nueva casa. El estilo, la distribución, los colores, etc. Y pues creo que me funciono a la perfección porque anoche dormí como un bebe, la malo es que esta mañana me levante con la inquietud de salir corriendo a recorrer las mueblerías de Monterrey en busca de un sillón en color verde limón y dos taburetes blancos jajaja. Ahora veremos que tan rápido pasa el tiempo en la oficina o si me escapo con alguna excusa.

Hace unos días, tuve un desayuno para acompañar a una amiga que pronto tendrá su primer bebe y que será una hermosa nena, estoy segura de que será hermosa porque ella es una persona muy linda y tener una mamá así ya es garantía, y no me refiero únicamente a la belleza física sino a toda ella. Yo iba acompañada de mi hermana y aunque las dos la conocemos a la futura mamá por diferentes razones no convivimos mucho con sus amistades así que no conocíamos a nadie, pero nos acomodaron en la mesa de las amigas de la nueva mami donde la mayoría eran solteras mayores de 30, mujeres profesionistas, cultas, independientes, simpáticas y guapas. Me pasé un rato bastante divertido, riendo con la cantidad de cosas que ellas contaban, recuerdos de las épocas de estudiantes, de las fiestas de ese tiempo, de los cumpleaños y como cada año tenemos menos invitados a esas fiestas, como el círculo de amistades se reduce cada año más y no porque la gente se este hiendo al ?otro mundo? si no somos tan viejas. Pero que pasa? Será que nos volvemos más selectivas o que las amigas casadas ya no quieren solteras en su grupo de amigos? o será que nosotras nos alejamos cansadas de sonreír cada vez que preguntan "y tú para cuando?"

Me gusta ser una mujer de 30 (y tantos) por que los años enriquecen el espiritu, alimentan el alma y pues aunque tenemos unos kilitos de más, el buen gusto se ha refinado y nos vemos mas finas y elegantes. A los 30 me importa mas el interior que el exterior y creo que ahora es cuando mejor me veo porque es cuando mejor me siento. Así que vivo felices mis 30´s, pero si tengo miedo de que lleguen los 40´s.