lunes, noviembre 17, 2003

Mi hijo siempre a querido tener una mascota, a mi no me hacen mucha gracias los animales y menos en un lugar tan pequeño como es el patio de mi casa, por eso cada vez que me pide que compre una yo le digo que no. Aunque ya han pasado algunos por ahí, lo pobres no han tenido muy buena suerte.
Creo que lo primero que llegó fue un perro que le regalé un día del niño, a mi no me gustaba mucho la idea pero él me dijo que se sentía solo y que quería un hermano, yo le dije que después y me dijo que entonces le comprará un perro y pues se lo compré. Bueno era una perrita, se llamaba Kika y tenía unos ojos azules hermosos, no duró mucho tiempo en la casa porque era muy traviesa y la llevamos a casa de mi papas donde tenía mas espacio para correr, de ahí se la llevaron a la Quinta y se quedo ahí por mucho tiempo hasta que un día llegó un montón de perros y se fue con ellos.
También tuvimos unos pececitos, estos se murieron por tragones, mi retoño les deba mucho de comer y un día aparecieron todos flotando en la pecera. Los enterramos en el patio y hasta un cruz con su nombre les puso. Después un ratón blanco que murió de una especie de ataque después que se calló desde la cabeza hasta el piso, ¿qué cual cabeza? la del niño, siempre que se empeñaba en poner al ratón ahí aunque le dijéramos que se iba a caer. Pobrecito de Moco(así se llamaba), creo que nos duró como 3 semanas. Un tiempo después llevó a la casa un hamster, a mi no me parecía algo gracioso y pensaba que al pobrecito animal tampoco si conociera el historial de nuestras mascotas. Este animalito era un vago se pasaba más tiempo fuera de su casa que dentro de ella, nos pasamos la mayor parte del tiempo buscándolo por los rincones de la casa, y como siempre se escapaba, mi retoño, tuvo la grandiosa idea de ponerle algo (no recuerdo que era) encima de su casita y pues el pobre animal se murió porque ni aire le entraba.
Después de ahí ha intentado adoptar unos cuantos perros callejeros o gatos sin dueño, pero yo se los corro, el sigue insistiendo en que quiere una mascota y yo le digo que no, se que en el fondo los animalitos me lo agradecerán.
Pero aun y con todas mis negativas el viernes que llegué a la casa me encontré con la noticia de que tenemos una mascota, que ¿qué es?, una lagartija. Una lagartija que se encontró en el techo de la casa, pobre animal ya lo tiene encerrado en la pecera entre un montón de piedras y unas cuantas plantitas, apenas y se ve el animalito, no tengo idea de que es lo que va a comer, ya le dije que la deje libre, pero no me hace caso.
Pobrecita lagartija.

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