Hace unos días, o más bien creo que semanas, envié a algunos de mis amigos una cadena de esas que acostumbran llegar como por mayoreo (la misma un montón de veces en el mismo día), yo no soy muy afecta a reenviar cadenas ni me gusta que me las manden, así que junto con la cadena (que no recuerdo cual era) les envié un mensajito que decía:

“Espero que les guste, ya sé que dice que se lo debo de reenviar a 10 personas (ustedes son 5) pero el resto de mis contactos ya lo recibió y sé que nos les gusta estar recibiendo este tipo de cosas una y otra vez. Además ellos (y ustedes) saben lo importantes que son para mi, pues yo procuro estar al pendiente de mis amigos con una llamada telefónica o un email personal y ellos de mi (osea ustedes) de la misma forma (bueno no todos, pero casi). Por eso tampoco le voy a regresar este mensaje ( como indica la cadena) a la persona que me lo envió.
Les pido de la manera más atenta que no me lo devuelvan a mi tampoco, ya lo he recibido y leído muchas veces y le he dado el valor que tiene. Yo se lo importante que soy para ustedes, así que no necesito de cosas como está para comprobarlo, lo sé por sus llamadas y los emails que me escriben especialmente para mi y no solo aquellos que llevan chistes y cadenitas.
A todos los quiero y les envió besos y abrazos.

PD.- Sí alguno de ustedes me reenvía esta cadena, entenderé que no me conoce bien y no respeta mis decisiones o que no puso atención a lo que escribí arriba.”

Nadie me devolvió la cadenita, pero después de esto mi bandeja de entrada a estado vacía, solo me ha llegado la publicidad de siempre y mi horóscopo.

¿Qué onda ehhh?