Con todo el escándalo que se está formando alrededor del concierto de Marilyn Manson, lo que resulta (como todos sabíamos) es que se le está dando una enorme publicidad, al grado de que personas que jamás habían escuchado su nombre y mucho menos su música ya saben de su existencia, al menos para prohibirnos que vayamos al concierto.
Ayer en la tarde mi papá entro a la oficina muy apresurado para decirme que no quiere que mi hijo ni yo vayamos al concierto, ¿qué tal? Estoy segura de que mi papá no sabe ni qué onda con él, nunca ha escuchado su música.Mientras estaba con uno de nuestros clientes alguien le contó sobre el concierto, de lo “satánico” de este personaje y de porque deberían de cancelar el concierto, que si atenta contra las buenas costumbres, que los niños se vuelven locos y más, yo creo que no tenían nada más importante de que hablar, o ¿será que es el tema de moda?
Aquí me queda algo que pensar, y aunque es una crítica a mi papá tengo que decirlo. Si el nos conociera bien a mi hijo y a mi, sabría que no nos gusta la música de Manson y que por lo tanto no teníamos pensado asistir al concierto. Pero, como a veces me gusta llevarle al contraria a la gente, tal vez y si me de la vuelta por ahí.
Bueno, ¡si consigo un boleto!