No me canso de soñar y de sentir cosas cuando estoy sola. De imaginarme en ese lugar que ya les he contado lleno de flores y mariposas de mil colores. Oliendo el perfume de la yerba y sintiendo las pequeñas gotas de agua que llegan desde esa hermosa cascada que me arrulla con su música.
Sueño tanto con ese lugar que he pensado en la posibilidad de dedicar algunos de mis ratos libres a buscar algo que se le parezca o al menos algo que me hagas sentir la paz y tranquilidad que siento cuando me imagino ahí. Quiero un lugar con una caída de agua, donde el agua sea cristalina, que tenga muchas plantas, donde pueda ver las montañas y un hermoso cielo azul. No importa si no hay mariposas ni flores, yo tengo las mías propias.
Si encuentro este lugar, será mi paraíso exclusivo.