martes, julio 13, 2004







De mis negativos rescate estas fotos de niños que tome en La Habana, tal vez las fotos no sean muy buenas, pero estos niños así como la ciudad me robaron el corazón. Más de una vez me han preguntado porque creo que las fotos no son buenas, en primero estoy consiente de que técnicamente no lo son, y segundo no logre captar el sentimiento que ellos me transmitían cuando los veía. Recuerdo que me quede un largo rato observándolos, mientras pasaba de la sonrisa a las lágrimas. Sentía una gran alegría cuando los veía sonreír, jugar, correr, pero una enorme impotencia cuando alguno de ellos se acercaba a mí para pedirme que le ayudara a comprar leche para su hermano menor o comida para ellos mismos. No me gusta hablar de política porque no se nada, yo solo sé de sentimientos, y estos niños me llenaron de ellos, tanto que aunque ha pasado más de un año de estas fotografías ellos siguen en mi corazón y no puedo borrar sus sonrisas y miradas de mi mente, de mi recuerdo. Un recuerdo que las fotografías no reflejan, pero que cuando las veo regresa a mi mente y a mi corazón.

No hay comentarios.: