Que risa me da de pensar que hace unas semanas estaba yo deprimida y triste por cosas que no tienen tanta importancia. Ya sé que en ese momento me sentía mal, pero ahora que me siento bien no me deja de dar risa de cómo una se deja llevar por las depresiones en vez de hacer algo para salir de ellas, ocuparse en algo de provecho, aprender algo, ver lo positivo de la vida, lo afortunado que somos con estar saludables, tener una familia, un trabajo y energía suficiente para poder hacer todo lo que queramos. Una característica de la depresión es que uno anda sin ganas de nada, y en lugar de tratar de alivianarse, ahí va uno a sumirse mas en ella, sin hacer nada, perdiendo el tiempo en lugar de buscar algo de provecho que hacer. Yo por eso cada que me deprimo me ocupo no me preocupo, bueno esto un rato de lucidez que tengo, ahí me aprovecho al máximo para no dejarme caer otra vez.
Ahora me siento feliz, y me da risa todo lo que pensé en ese tiempo. La verdad es que no tengo razones para deprimirme, soy una persona muy afortunada, tengo una linda familia, un hijo que aunque me da problemas, es buen niño, un buen trabajo, tengo buena salud, y creo que físicamente me veo bien, así que qué más puedo pedir. Mis amigos, pues ellos fueron un poco la razón de esa depresión, pero ya me di cuenta de quien me aprecia realmente por lo que soy como persona,y los que no estáns en esta categoría, pues siguen siendo amigos, pero no como antes, son amigos para pasar un rato alegre, conversar un rato y ya. Mis amigos, mis verdaderos amigos, ellos están cuando los necesito aunque pase mucho tiempo sin verlos o hablarles, y ellos saben también que yo estaré cuando me necesiten, sin ninguna condición.