Que bonito saber y sentir que las personas te aprecian realmente, que se dan cuenta de que tus sentimientos son sinceros y desinteresados y que transfieren ese cariño a sus seres queridos, con palabras, comentarios y cositas de esas. El sábado tuve una larga conversación con un amigo, alguien a quien hace algunas semanas pensé perdía, pero que ese día confirme, nunca fue así. Yo quise alejarlo, porque pensé que era lo mejor para él, porque no quería que decidiera entre dos opciones, no quería ponerlo en esa situación y pensé que lo mejor era alejarme, pero el no estuvo de acuerdo, no lo creyó justo y así me lo hizo saber. Me dijo todo lo importante que soy para él, lo mucho que me aprecia y que no piensa alejarse de mi y mucho menos por una situación como esa. Me hizo sentir realmente especial, especial para él, como amiga, como persona y como mujer. Lo que más gusto me dio fue saber que la persona que eligió para compartir su vida, siente y piensa lo mismo hacia mí, eso me hizo sentir muy muy especial. Me dijo muchas cosas lindas, pero lo mejor fue "no importa quien esté o no en una ocasión especial para mí, si tú no estás, no es especial, te quiero ahí siempre"
A veces una se deja llevar y confundir, y siente que la gente gana más con sus intrigas y con su mala vibra, pero ahora me doy cuenta de que las cosas sinceras siempre ganan más mucho más, ganan cariños sinceros, desinteresados. Cariños que prevalecen a través del tiempo y de la distancia, cariños que soportan tormentas y sequías, cariños que rompen todos los obstáculos, porque cuando se habla claro y de frente, cuando se es sincero y honesto, todo es más fácil, todo es mejor.