Pues resulta que uno de mis lentes de contacto se pego a mi ojo y no lo podía retirar, en tantos intentos me lastime el ojo y me puse histérica de la desesperación. Finalmente decidí dormir e ir al día siguiente con el médico a que me lo retirara. Yo pensé que sería simplemente retirar el lente y dejar descansar mi ojito unos días y ya, pero resulta que no, que mi ojo se lastimo bastante y pues tuvieron que hacerme ciertos estudios para ver el motivo por el que el lente se había pegado al ojo, y según esto lo que pasa es que mi cornea no conforme con todo lo deforme que esta sigue cambiando y por lo tanto mi lente como es duro ya no se acomoda en ella. Ahora lo que harán será monitorear mi cornea izquierda y cuando se estabilice, ósea cuando deje de cambiar, adaptarme unos nuevos lentes de contacto. Mientras tanto tendré que usar mis anteojos que aunque me gustan porque me dan un cierto aire intelectual, nunca he logrado acostumbrarme a ellos. Me marean de tanto subir y bajar la cabeza para ver una cosa y otra, y no veo tan bien como con los de contacto, así que escribo cosas raras y que dan risa, y además me tardo más de lo normal en hacer mi trabajo. Como si no fuera suficiente con todo eso, tengo mucho trabajo, todo urge para ya y el teléfono no deja de sonar, así que no pudo seguir este post más allá de estas líneas.