viernes, abril 02, 2004

Ayer me pasó algo bien chistoso. Estaba yo en mi casa alistándome para ir a la casa de una tía a cenar, me quería poner unos zapatos de pulsera pero no me los podía cerrar porque la correa no alanzaba, eso se me hizo muy extraño y entonces me di cuenta de que mis pies estaban hinchados, no podía ni ver mi tobillo, me asuste mucho porque no sabía a que se debía, pero así me fui a la cena, claro que con otros zapatos. Ya en la casa de mi tía le mostré mis pies y ella me dijo que era demasiado que mejor fuera con el médico y pues allá voy al médico. Llegue al consultorio le explique lo que me pasaba y me dice a ver muéstrame y cuando ve mis piernas todas rojas me dice, te expusiste demasiado tiempo al sol sin la protección indicada? Entonces yo le expliqué lo que había pasado y él me dijo que la inflamación era a causa de la quemadura y me aventó el mismo rollo de que toda la piel es muy delicada, que la mía más porque es muy blanca, y bla, bla, bla...Total que salí del consultorio con un gel que me tengo que embarrar en todo el cuerpo y un regaño por andar queriendo ser de un color que no soy. A mí siempre me ha gustado mi color de piel, no importa que me digan que parezco papel de tan blanca, yo mas bien me veo blanca rosita, y me gusta. Si, quería verme doradita, pero ya con todo esto no creo que lo vuelva a intentar, o al menos que me quede muchos días en la playa para agarrar color de a poquito cada día.
A ver que tal el fin de semana con estas quemaduras y la inflamación que traigo en todo el cuerpo no creo que sea muy divertido porque toda la ropa me queda apretada, y pues ni modo que me deje ver en fachas.

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