Ayer . . .

Ayer te fuiste, nos dejaste.
Te quedaste dormido en tu sillón, en ese sillón donde te veía sentado cuando llegaba de visita. Pero ayer no te vi. No vi tu cara, ni tus cejas, no vi tu cabello, no vi tus ojos. Una sabana cubría tu cuerpo y tu cara, yo quería levantarlas y verte por última vez, decirte que te voy a extrañar, que te quiero, abrazarte, darte un beso como siempre que llegaba. Pero sentí miedo. Sentí miedo de no sentir tu calor, de no sentir tu beso, de no escucharte.
Te fuiste antes que todos. De los cuatro tú eras el más fuerte, al menos físicamente así me lo parecía, pero tal vez tu corazón era más débil. Que habrás pensado en el momento previo a tu viaje? Yo sé, porque lo vi, que te preocupaba el estado en que ella regreso del hospital, que verla sin poder hacer sus cosas, te dejó triste. Sería eso lo que provoco todo? No lo sé, nadie lo sabe y no lo sabremos. Solo sabemos que te quedaste dormido como acostumbrabas hacerlo a media mañana sentado en tu sillón, solo que ahora no despertaste y no despertarás.
Te voy a extrañar, voy a extrañar tus caricias, tus preguntas, tus debates. Voy a extrañar que me preguntes por qué dejo que mi retoño esté tan greñudo y se vista así. Voy a extrañar tus conversaciones, que me cuentes tus historias. La última que me contaste fue sobre como tú papá te enseñó a cuidar el sombrero, lo llevabas puesto mientras me la contabas. Después me preguntaste, hija te pintas el cabello?, yo te respondí que si, y me dijiste, por qué si de ese color lo tienes, yo solo me sonreí. Siempre fui tu güerita, igual que mi mamá. Siempre me decías "de todas mis nietas eres la más bonita, pero no se lo digas a nadie." Eso nos decías a todas, nosotras lo sabíamos y nos daba tanta ternura escucharlo.
Cuantas historias, cuantas risas, cuantos recuerdos, cuanta vida nos regalaste. Ahora ya es tu tiempo de descansar y aunque nosotros te vamos a extrañar, sabemos que estás tranquilo en un lugar mejor y que en algun tiempo, mucho o poco estaremos juntos para volver a escuchar tus historias.

Ayer te fuiste, pero nos dejaste tu recuerdo.