Iba retrazada para una cita y sumergida en mis pensamientos, no recordaba si llevaba todo lo que necesitaba o si las baterías de la cámara estaban completamente cargadas. Caminaba aprisa, pensando, viendo la hora en mi reloj y nerviosa por el retraso, repentinamente sentí un aire fresco acompañado de un aroma agradable y conocido, el aroma me sacudió los pensamientos y lleno mi mente con recuerdos, con lindos recuerdos. Con sonrisas, conversaciones, música, cariños, secretos, travesuras, y uno que otro reclamo. Voltee de inmediato buscando entre la gente una cara conocida mientras dibujaba una sonrisa en mis labios, busque pero no, no la encontré. Fue entonces cuando recordé que esa persona esta muy muy lejos de aquí. Seguí caminando, sonriendo y recordando.