lunes, marzo 07, 2005

Pues como bien dicen ?más vale sola que mal acompañada? y pues así fue. Como no tenía quien me acompañara al concierto de Lenny Kravitz en la localidad que yo quería y ya pasaron los días en que yo le pagaba el boleto a alguna persona para que me acompañara, pues me fui solita y la verdad es que me la pase de lujo. Grité, canté (o al menos lo intente), salté y volví a gritar, lo que pague por el boleto valió la pena, porque fueron 2 horas de completo "éxtasis" Aunque no voy a negar que al principio me sentí un poco extraña estando ahí sola y sin nadie con quien comentar algo, pero en cuanto comenzó el concierto ese sentimiento se pasó, pues ya no necesite a nadie más y entre en ambiente.
Eso de estar sola me sirvió también para observar a las demás personas y ver como se transforman con la música o el cantante. Había gente de todas las edades, cerca de mi había desde niños hasta personas de la tercera edad, en especial me llamo la atención una señora que iba con sus hijas y fue algo muy sorprendente y agradable ver que cuando Lenny salió al escenario ella gritó, saltó y cantó con ellas con el mismo entusiasmo y energía. Otro caso fue el de una pareja, el vaquero y ella pues rockerona, en serio que se veían algo extraños sobre todo cuando él se prendía cantando, me imagino que ha de ser de esos novios que escuchan las música por complacer a su pareja y termina por gustarles. Me gusta observar a las personas pero no criticarlas, digo a veces hago alguna crítica no lo voy a negar, pero la mayoría de las veces observo y pienso en el porque de sus actitudes y reacciones, es algo que me entretiene mucho, aunque ahora no hubo mucho tiempo para eso, porque la mayor parte del tiempo se la dedique a Lenny que se movía en el escenario como todo un dios.

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