Ya no quiero seguirte escaleras abajo, ya no quiero seguir con este sentimiento que no me lleva a ningún lado, que solo me conduce al precipicio. Es como ir en una bajada interminable, solo pienso que cada escalón será el último, pero no lo es, a este le sigue, otro y otro, y otro y el final parece estar cerca pero nunca llega. Es tu bajada, no es la mía, pero me dejo llevar por un sentimiento no correspondido, no es justo, pero tu que sabes si es justo o no, no te has molestado en saber la razón por la que te sigo, por la que voy a tu lado, por la que voy escaleras abajo junto a ti. He intentado que regreses, que des pasos hacia arriba, pero tú te niegas, tienes mil razones a mí me parece que son excusas, y por eso me empeño en hacerte reaccionar, pero no me escuchas, creo que ni me ves. Entonces, para qué te sigo, por que te acompaño, qué hago aquí a tu lado. No hago nada solo me aferro a algo que no existe, y que tal vez nunca existirá. Así que aquí te dejo, en medio de esta escalera que no termina y en la que ves solo hacia abajo, yo me doy la media vuelta y desde ahora, solo caminaré hacia arriba. |
miércoles, septiembre 29, 2004
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