Seguiré a tu lado, caminando por caminos, calles y plazas; por pueblos y ciudades, dejando que la luz ilumine tu piel, que la pinte de dorado. Mientras camino a tu lado, y siento el calor del sol, recargare mi cabeza en tu pecho. Tú rodearas mi cintura con tu brazo, caminaremos juntos, abrazados, sin soltarnos, hasta llegar al final de la calle. Nadie sabe que hay al final de esa calle, no lo sé yo y no lo sabes tú, pero me siento segura porque voy contigo, porque me llevas del brazo y no me sueltas. Me siento feliz, levanto la mirada para buscar tu sonrisa, pero el sol no me deja verla. Tú sonríes, mis gestos te causan gracia y dices que hago un puchero cuando te veo reír, me da risa lo que dices y me abrazo a ti mientras sonrío. Tu correspondes a mi abrazo, entonces nos fundimos en abrazos y sonrisas y seguimos caminando, juntos, sin soltarnos, hasta el final de la calle.