Hace unos días, este blog, mi blog cumplió un año, y he pensado mucho en lo que me ha dejado el tener un espacio donde escribir mis sueños y realidades, mis enojos y angustias, mis tonterías, este lugar donde puedo exponer mis fotos y jugar de vez en cuando a ser poeta. Este lugar me ha dejado, principalmente muchas sonrisas, algunas se provocadas por lo que escribo, otras (la mayoría) por los comentarios que me dejan y otras por los ratos que he pasado como consecuencia de escribir aquí, ya sean las reuniones o la gente que me conoce por el blog y me comenta algo cuando me ve en algún lugar. Me ha dado tranquilidad en momentos que la necesitaba y compañía cuando me he sentido sola. También me a dejado conocer personas interesantes, algunas personalmente, otras solo por blog, pero a todas les tengo cariñito y les deseo lo mejor. Con el blog, también me he ahorrado lo que gastaría en una terapia con un sicoanalista, aunque a veces creo que no estaría de más visitarlo. Me siento feliz de tener un espacio para desahogar mis sentimientos, para contar lo que me pasa y lo que sueño, me siento más feliz de saber que hay alguien que lo lee y que regresa, y sobre todo que me deja un mensaje, ya les he dicho que estos son alimento para mi espíritu. Gracias por leer, por estar ahí en donde están pero a la vez aquí conmigo a través de este espacio que ya no solo es mío, sino de todos. A todos ustedes, los que leen, les regalo mi corazón. Un corazón sincero que tiene espacio para cada persona que lo quiera y lo cuide, un corazón que quiere bien y nunca olvida, un corazón que sueña.