Cuántas veces en la vida tenemos que decidir caminar hacia un lado o hacia otro. Cuántas de esas veces tomamos la decisión correcta y cuántas otras la equivocada. Yo generalmente me dejo llevar por mi intuición y debo confesar que me he topado con la pared más de una vez, es bueno dejarse llevar por el corazón pero lo mejor es hacer caso a la razón. Pensar bien en el camino que debemos de tomar, no me arrepiento de nada de lo que he hecho, pero creo que mi vida hubiera sido más sencilla si en alguna de esas ocasiones hubiera elegido otro camino. Pero entonces me preunto, sería yo la misma de ahora, sería la misma Maricela que llora y ríe con la música, que colecciona mariposas, que adora el cielo y el mar. la misma de goza de tomar fotografías, la que se estremece con las miradas y sonrisas de los niños, la misma a la que le encanta viajar y la que según dicen, siempre sonríe. Sería yo la misma si no me hubiera topado con esa pared?