mi carta a Santa... 24 de diciembre del 2004 Querido Santa: Sé que ya no soy una niña, físicamente hace muchos años dejé de serlo, pero en el fondo de mi corazón aun lo soy, sigo pensando y sintiendo lo mismo. Aún sigo esperando que llegue esta fecha para ver a todos repartiendo abrazos y sonrisas, para ser felices. Pero sé que no lo son, que no todos pueden serlo. Sé que existe hambre y dolor en el mundo, sé que la gente se mata por cosas que no entiendo y no quiero entender, sé que no puedo hacer nada y me siento impotente ante todo eso. No me gusta este mundo en el que vivo, no me gusta la pobreza y la injusticia que existe en él, no me gusta saber que hay gente muriendo de hambre y de frío. No me gusta saber que hay personas que se enferman de poder y traicionan la confianza depositada en ellos. No me gusta saber que existe gente que desea la tristeza y el dolor de otra, que envidia a las personas y sus bienes, no me gusta saber que hay quien no comprende que en este mundo cada uno trabaja por lo que quiere y no debes quitarle al de al lado por lo que tanto ha trabajado. Pero sé querido Santa, que también hay cosas hermosas en el mundo, existe el sol y la luna que inspiran poemas y canciones, la brisa y el mar que provocan pasiones, las risas que contagian sonrisas, las miradas que dicen mil cosas. Los amigos, que aunque escasos son el tesoro más grande que una persona pude tener. La familia, que es una bendición. Por eso, querido Santa, esta noche te pido, que me des la fuerza para defender mi mundo, que no dejes que nadie me quite el placer de disfrutar del sol y las estrellas, de platicar con la luna, de jugar con la lluvia, de gozar las miradas y sonrisas, de ser cómplice de las mariposas que revolotean por el cielo y me cuentas sus secretos. Te pido, querido santa, un poco de paz para este mundo tan maltratado, bendiciones para mi familia y amigos, y para mí, un corazón más grande y más fuerte, que soporte la injusticia de este mundo al que no puedo comprender. Atte. Yo ( la ilusa de siempre)