miércoles, octubre 01, 2003

Ayer encontré una caja de crayolas en mi casa, yo creo que tienen mucho tiempo porque mi hijo ya hace muchos años que no las usa y pues yo menos.
Cuando las vi, recordé tantas cosas, todas se me vinieron a la mente en un alud de imágenes y después las fui separando poco a poco. Me acorde el primer día de clases de mi niño, cuando lo lleve al Jardín de Niños por primera vez, tenía miedo de que llorara y si lloró, pero creo que lloré más yo que él. Recordé sus primeros dibujos esos que guarde por mucho tiempo y que contemplaba pensando en que pronto crecería y entonces ya no pintaría más con crayolas. Lloré otra vez recordando todo eso, y después me llegó el ataque de risa cuando me vino el recuerdo de las paredes y puertas rayadas con las crayolas, no solo las de mi casa sino también las de la casa de mi mi mamá, en aquel entonces no me reía pero ahora si.
Para esos son los recuerdos para llorar y para reír.
Quien sería yo sin los recuerdos?

No hay comentarios.: